domingo, 27 de octubre de 2013

Adolescentes

La etapa de la adolescencia y de la cual se habla con mucha frecuencia se refiere principalmente a los múltiples cambios que se padecen en esta etapa, y van de los cambios físicos y hormonales hasta los incontables cambios que sufre la mente(psique) del individuo, porque deja de ser un niño y se está transformando en un joven que tendrá que tomar decisiones y responsabilidades, el carácter toma caminos insospechados y la personalidad real y verdadera comienza a asomarse bajo ese rostro de niño que aun persiste.

Los jóvenes ahora al mirarse al espejo descubren un cuerpo nuevo, comienzan los contactos con el sexo opuesto y sienten las llamadas mariposas en el estómago, las llamadas pandillas mixtas surgen mágicamente. La principal preocupación ahora es el sexo y por supuesto conseguir gustar y seducir a los miembros del sexo contrario. Por su mente comienzan a llegar las dudas referentes a la orientación sexual y la experimentación con estímulos fuertes como el alcohol, las drogas y el tabaco.

Son capaces de adoptar una nueva conciencia social. Debido a que su desarrollo emocional y cognitivo no van al mismo paso muy probablemente será que ciertos valores que apoyan a la vez los violen, en este sentido es una etapa contradictoria.

Sus relaciones interpersonales se ven afectadas por todos estos cambios, lo bueno es que conforme se va avanzando en esta etapa suelen presentarse menos conflictos entre hijos y padres, se da un mayor respeto pues lo hijos ya ven a sus padres como individuos y comprenden que sus opiniones se basan en ciertos valores, y aunque siguen discrepando en cuanto a los límites que le son impuestos poco a poco se van dando cuenta que a la larga les beneficiaran. Las amistades con otros chicos(as) empiezan a ser de mucha influencia y son clave en el desarrollo personal de su identidad propia.

Lo que un Adolescente necesita es estructura, orden, tiempo de calidad, amor y apoyo incondicional, desean de nosotros autoridad más no autoritarismo pues necesitan ir tomando sus propias decisiones para crecer con congruencia.

Y un consejo... cuando hable con su hijo adolescente ponga toda su atención en la conversación, responda las preguntas con sinceridad y no lo interrumpa mientras habla, él se lo agradecerá y con el paso del tiempo usted notará como él es capaz de hablarle con respecto y gratitud.


Lic. Claudia Rmz. Ulloa
Psicoterapeuta Infantil


sábado, 26 de octubre de 2013

Optimismo

El saludo de un indígena maya era: 'In lake'ch', que significa 'yo soy otro tú', o 'tú y yo somos uno, todos somos uno'. A este hermoso saludo el otro contestaba: 'Hala ken'. Algo así como 'tú eres otro yo'.

Este saludo refleja la misma comprensión unitaria de muchos orientales y de los místicos que no ven separación.

Según esta visión todos somos lo mismo, somos uno en distintos cuerpos y distintos procesos. Lo que le hago al otro me lo hago a mí mismo, sea que lo odie o lo ame, lo atraiga o lo rechace. Cada ser es una chispa de la divinidad, somos hermanos como hijos del mismo Dios Padre y Madre. Sentirte uno con todos, derriba los muros de la intolerancia y te pone en un estado de gracia: amas con amorosa compasión. Ya no puedes juzgar con ligereza, entiendes a todos y al que falla lo ves como un ser inconsciente.

Cuando inviertes tu energía en culpar, juzgar o acusar, el ego está de protagonista, que es lo que le gusta. Nunca ganas nada con el juicio o la culpa, pero sí pierdes lo más valioso: tu paz interior.

Necesitas serenarte, buscar el equilibrio y entender que cada persona vive su propio proceso.

La compasión te da ojos de misericordia para ver los vacíos de los demás y entender sus carencias afectivas. Siente a Dios en tu interior, apela a lo mejor de ti y busca lo que une, no lo que enfrenta. Todos andamos en distintos niveles de inconsciencia y tu papel no es el de actuar como juez. “no juzgues y no serás juzgado”. Invierte tu energía en comprender y ayudar, en ser flexible y tolerante, en perdonar de corazón.

El río de los conflictos cambia su curso cuando decides no culpar a los demás en cuanto a tus relaciones. En lugar de culparlos eliges examinar tu propia conducta y hacer cambios en tu interior.

Al mismo tiempo decides ponerte en su lugar para poder entender por qué actúan de determinada manera. Es una sabia elección que borra los juicios despiadados y te permite crecer en compasión.

Aunque suene extraño, cada persona hace lo mejor que puede con sus dones y sus limitantes. Tu papel no es erigirte en juez de los otros, es comprender, perdonar y, en casos graves, poner límites.

Toma hoy tres buenas decisiones por la paz de tu alma y la armonía en tu hogar y tu trabajo:

1. Me comprometo a no hablar más de problemas, solo de aprendizajes y pruebas necesarias.

2. Me comprometo a buscar soluciones, no a buscar culpables.

3. Me comprometo a ser compasivo y no juzgar. Sé fiel en tu propósito y estarás en la cumbre respirando aire fresco.

Fuente: EPYA


viernes, 25 de octubre de 2013

La importancia de Fe

Conserva la fe y mantén viva tu esperanza cuando todo se confabula en contra tuyo.

Hay épocas en las que los resultados no corresponden a las expectativas y surge la tentación de abandonar.

Entonces necesitas la confianza del marinero que sabe capotear las tormentas sin perder su rumbo.

Si el amor es tu centro, puedes estar seguro de que incluso los rincones más oscuros se llenarán de luz. La vida es como esas hogueras en las que un soplo saca una llamarada de las cenizas y esa luz abarca todo.

Los que son perseverantes ven que un día todo encuentra su lugar y la vida adquiere un nuevo significado.

Fuente: EPYA

Sobre el querer

Una señora le dijo a una psicóloga que su marido no la quería y, entre otras, le dio esta prueba:

“Cuando le pregunto si me quiere me dice que sí y mientras tanto mira hacia el techo. O sea que me quiere poquito”.

A esa misma profesional le dijo otra señora que en su casa no hay comunicación en pareja, sino información en pareja.

Sólo hablan del clima, el país, la actualidad y de hechos banales, nunca de sí mismos y de temas valiosos.

Si usted se ve reflejado en estas anécdotas busque salidas porque el tiempo empeora los tumores.

Es absurdo que las parejas dejen su relación al garete en lugar de buscar soluciones a tiempo.

Hay muchas maneras de salvar una relación y aquellos que las usan lo agradecen de corazón.

El amor nunca muere si usted lo alimenta, perdona, persevera, es creativo, detallista y se acerca a Dios.

Fuente: EPYA


jueves, 24 de octubre de 2013

Paz a través del perdón

No importa cuán “diabólicos” sean los actos, estos no convierten a su autor en un demonio o una bestia.

Cuando decimos que alguien es inhumano, no sólo le quitamos la oportunidad de arrepentirse y cambiar.

También lo exoneramos de su responsabilidad moral y olvidamos que todos somos frágiles, fallamos.

Todos somos capaces de actos de crueldad pero también somos capaces de ofrecer un perdón infinito.

Recuerdo el caso de alguien que fue torturado en tiempos del Apartheid y me dijo al salir de prisión:

“El confinamiento y los maltratos fueron terribles pero he perdonado para no seguir preso del odio y la amargura”.

Pido a Dios que este mensaje testimonial del obispo sudafricano Desmond Tutu toque muchos corazones.

Sólo a través del perdón puede llegar la paz; un perdón que va de la mano de la justicia y la reparación.

Fuente: EPYA

lunes, 21 de octubre de 2013

En la mente esta todo

Todos los místicos insisten en la necesidad de silenciar la mente para encontrar la paz del alma.

En la mente están los miedos y los juicios, las falsas creencias y los paradigmas paralizantes.

Por eso hoy te conviene sacar tiempo y ganas para aquietarte, meditar y dejar que fluya tu verdadero ser.

Aprende a controlar tu mente y sigue tu corazón sintonizado con Dios y con el amor.

La mente separa y juzga, calcula y enfrenta, la mente crea sus propias historias y se las cree.

La mente obtusa pretende sentar la dictadura de la razón y quiere amordazar los sentimientos y las emociones.

Cuestiona entonces tus pensamientos y practica el difícil arte de equilibrar cabeza y corazón, mente y sensibilidad.

A veces lo que no te cabe en la cabeza es lo que siente tu corazón y lo mejor es ir donde el corazón te lleve.

Fuente: EPYA


jueves, 17 de octubre de 2013

Una flor

Había una joven muy rica, que tenia todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida.

Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumía mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgía algún problema, ella dejaba de lado a su marido... Y axial, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después.

Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y clarísima, de la cual había apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:

“Hija, esta flor te ayudara mucho mas de lo que tu te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocasionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores.”

La joven la recibió emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Mas el tiempo fue pasando, los problemas surgían, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitía cuidar de la flor.

Ella llegaba a casa, miraba la flor y aun estaba ahí, no mostraba ningún signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle mas atención.

Hasta que un dia, sin mas, la flor murió. Ella llego a casa y se llevo un susto! Estaba completamente muerta, sus raíces estaban resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La Joven se hecho a llorar y le contó a su padre lo que había acontecido.

Su padre entonces respondió:
“Imagine que eso ocurriría, y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, así como tus hijos, tu marido y toda tu familia.

Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues así como la flor, los sentimientos también mueren. Tu te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que tu amas!”

Y tu?... Cuidas de las bendiciones que Dios te ha dado? Proteges esa flor, pues forman parte de las bendiciones del Señor: El nos las da, mas nosotros somos lo que debemos cuidar de ellas.

Desconozco a su autor

Indicaciones de belleza

1. Para tener labios atrayentes, diga palabras dulces.
2. Para tener ojos bellos, procure ver el lado bueno de las personas.
3. Para tener un cuerpo erguido, divida su comida con los hambrientos.
4. Para tener cabellos bonitos, deje que un niño pase sus dedos por ellos por lo menos una vez por día.
5. Para tener buena postura, camine con la seguridad de que nunca andará en soledad.
6. Las personas, mucho más que las cosas, deben ser restauradas, revividas, rescatadas y redimidas; jamás arroje a alguien fuera.
7. Acuérdese que, si alguna vez precisa de una mano amiga, usted la encontrará al final de su brazo. Al volvernos más viejos, descubrimos porqué tenemos dos manos, una para ayudarnos a nosotros mismos, y la otra para ayudar al prójimo.
8. La belleza de una mujer no está en las ropas que ella viste, ni en el cuerpo que ella posea, o en la forma como peina su cabello. La belleza de una mujer debe ser vista en sus ojos, porque ésta es la puerta de su corazón, el lugar donde reside el amor.
9. La belleza de una mujer no está en la expresión facial, pero la verdadera belleza de una mujer está reflejada en su alma. Está en el cariño que ella amorosamente da, en la pasión que ella demuestra.
10. La belleza de una mujer crece con el pasar de los años.

Audrey Hepburn


miércoles, 16 de octubre de 2013

La autoestima

La autoestima es un ingrediente fundamental para alcanzar el éxito. Tiene mucho que ver con el reconocimiento de lo que tú eres, tu esencia. Esa es la base, es como la plataforma desde donde se va a lanzar ese satélite, ese cohete. No podemos proyectarnos, con pensamientos negativos, que son mentira, porque eso es el ego, acerca de nosotr@s mism@s.

Muchas veces pensamos que somos humildes cuando rechazamos un cumplido de una persona, creemos que eso es humildad, pero eso es una falsa humildad. Realmente ser humilde es reconocer esa semilla de Divinidad que está dentro de nosotr@s. Y cuando reconocemos eso, por supuesto, estamos sintiéndonos bien con nosotr@s mism@s, con lo que somos. Tenemos que sentir que tenemos dones, cualidades y talentos maravillosos que nos han sido otorgados por Dios.

Existir significa, potencialmente, construir proyectos en los que la humanidad despliega sus aptitudes y recursos. Anticipa un futuro en el que la meta de la autorrealización despierta y sostiene ese despliegue.

Dichos proyectos giran de modo especialmente destacado en torno de dos grandes cuestiones,el amor y el trabajo.

Para que la persona pueda construir su proyecto de vida, debe cumplir con ciertas condiciones básicas, de tal suerte que asegure la conservación y el desarrollo de sus potencialidades, es decir, de tus talentos únicos

DESCUBRIR TU VERDADERO PROYECTO DE VIDA, ES UNA DE LAS COSAS MAS IMPORTANTES QUE PUEDES HACER POR TI MISM@

Fuente: Desarrollo Personal.

martes, 15 de octubre de 2013

Recomenzar

No es porque las cosas son difíciles que no nos atrevemos; es porque no nos atrevemos que son difíciles". Séneca

Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia... Pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.

Perdí mis privilegios y fantasías de niño... Pero gané la oportunidad de crecer y vivir libremente.

Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía... Pero gané el cariño y el ejemplo de sus vidas.

Perdí momentos únicos de la vida porque lloraba en vez de sonreír... Pero descubrí que es sembrando amor, como se cosecha amor.

Yo perdí muchas veces y muchas cosas en mi vida. Pero junto a ese “perder” hoy intento el valor de “ganar“. Porque siempre es posible luchar por lo que amamos, y porque siempre hay tiempo para empezar de nuevo.

No importa en qué momento de la vida te cansaste. Lo que importa es que siempre es posible y necesario recomenzar.

Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida y lo más importante, creer en ti mismo.

¿Sufriste mucho en este periodo? ... Fue aprendizaje

¿Lloraste mucho? ... Fue limpieza en el alma.

¿Sentiste rencor? ..... Fue para poder perdonar.

¿Estuviste solitario en algunos momentos? ... Fue porque cerraste la puerta.

¿Creíste que todo se había perdido? ... Fue simplemente el inicio de tu mejora.

¿Te sientes solitario? Mira alrededor y encontrarás a mucha gente esperando tu sonrisa para acercarse más a ti.

Recomenzar.
Hoy es un excelente día para comenzar con un nuevo proyecto de vida. ¿Donde quieres llegar? Mira alto, sueña alto, anhela lo mejor de lo mejor, anhela todo lo bueno, pues la vida nos trae lo que anhelamos.

Si pensamos pequeño; lo pequeño nos vendrá. Si pensamos firmemente en lo mejor, en lo positivo y luchamos por alcanzarlo; lo mejor va a venir a nuestra vida.

Hoy es el día de la gran limpieza mental. Tira todo lo que te encadena al pasado que te hace daño. Arroja todo a la basura, limpia tu corazón, haz que esté listo para una nueva vida, y para un nuevo amor si te encuentras solo; pues somos apasionados, somos capaces de amar muchas veces, porque somos la manifestación del amor.

La vida te llama, te invita a una nueva aventura, a un nuevo viaje, a un nuevo desafío. Proponte en este día a ti mismo que harás todo lo posible para alcanzar tus objetivos. Confía en la vida, confía en ti .

Desconozco a su autor
Fuente: EPYA


sábado, 12 de octubre de 2013

Construir su visión

Una razón de ser sin objetivo, es como un agricultor sin tierra, o un pintor sin pinturas de colores.

Saber quién eres tú, no es suficiente. Por esto, es preciso saber qué es lo que tú deseas; fijarte objetivos y trabaja para lograrlos.

Para elegir tus objetivos, comienza por hacer una lista completa de todos tus deseos. De todo aquello de lo que te arrepentirías, de no haber hecho, haber tenido, haber sido; si llegaras al final de tu vida sin haberlo realizado.

Sobretodo, no te preguntes si esta lista es razonable. Tampoco busques establecer orden de prioridades. Autorízate a soñar y has la lista más completa posible, el resto vendrá por añadidura.

Tus sueños y tus deseos sólo deben ser conocidos por ti. A todo lo largo de tu vida has pensado: “Eso no es posible; es preciso tener los pies sobre la tierra”.

Ha llegado el momento de dejar libre curso a tus deseos, los más locos y los más secretos. Si no lo logras, pregúntate: “Si, por magia, tuviese yo todos los poderes, todo el tiempo y todo el dinero necesario, ¿qué es lo que desearía hacer, tener, y ser?”

Al momento de hacer la lista, te preguntas ¿de cuánto tiempo de vida, dispones?. Cualquiera sea tu edad, eso, nadie lo sabe. Tus verdaderos límites temporales, están al interior de ti mismo. A cuántos años adelante, eres capaz, de imaginar tu futuro, es decir, ¿Cuál es tu horizonte, temporal, máximo?.

Si a pesar de todos tus esfuerzos, tu lista de deseos no sobrepasa de siete, es posible que hayas dejado dormir tus sueños, a fuerza de repetirte que no eran razonables. Ha llegado el momento de preguntarte: ¿Quién dice lo que es o no razonable?

Autorízate a soñar en grande, a imaginar locuras, sin ocuparte del “¿qué dirán?” Mientras más grande sea tu sentimiento de impotencia interior, más grande serán tus aspiraciones y más grandes tus realizaciones. A mayor desafío, mayor recompensa. Sé, sin razón y entonces, tu vida será fantástica.

Al momento de fijar tus objetivos, es importante, dejar de preguntarte “cómo” lograrás realizarlos. Si te formulas esta pregunta, encontrarás siempre tu visión como muy ambiciosa y la revisarás y le impedirás su curso. Date el permiso de emprender un objetivo más grande que tú! La forma como lograrás tus fines será quizá una total sorpresa para ti.

Tu primer objetivo es quizá, ganar mucho dinero. Recuerda entonces que tienes una misión que cumplir sobre la tierra para ser lo mejor de ti mismo. El dinero por el dinero, no ha constituido nunca una razón de ser. El dinero es sólo un símbolo de energía que permite satisfacer tus necesidades. Fijarse objetivos financieros es útil, con la condición de conservar en tu mente la forma cómo ellos contribuirán a tu razón de ser.

Otra trampa es confundir el símbolo con la experiencia buscada. Tener un buen caballo, una gran casa, un cuerpo esbelto, un viaje por el mundo, una carrera lograda, e incluso una relación amorosa o una experiencia espiritual, no constituyen un fin en sí mismo. Estos son medios para obtener algo, al interior de ti, una experiencia interna. Entonces, antes de fijarte un objetivo, pregúntate: “¿Cuál es mi mas profunda necesidad? ¿Cuál es la experiencia que deseo vivir?”

Así te das la posibilidad de ver tu necesidad satisfecha de forma distinta a la que habías pensado. Te das una referencia interna que te permite saber si has hecho la buena elección y si estas en camino a lograr tu objetivo.

Muchos sueños y deseos a la vez, no constituyen una visión, es por lo que requieres efectuar una selección y hacer una clara descripción del resultado final al cual aspiras. Comienza por eliminar lo que verdaderamente no quieres. Lo que has puesto ahí porque los otros lo tienen y porque no puedes ser menos que ellos.

Toma cada cosa y pregúntate si verdaderamente estas listo a trabajar por obtenerla. ¿Estas listo a pagar el precio de tu esfuerzo, trabajo, persistencia, todo esto estando profundamente feliz de hacerlo? Pero por sobretodo, pregúntate, para cada cosa, ¿De qué forma ella va en el sentido de tu razón de ser?.

Cuando hallas reducido tu lista a menos de una decena de deseos y los hayas clasificado por orden de importancia, según tu gusto, respóndete para cada uno de ellos, y como si ya estuviesen logrados, las siguientes preguntas: “¿Como sabría yo que este sí era mi objetivo?” “¿Cuál será el resultado final observable?” “¿Qué diría mi conciencia sobre mí?”, “¿Qué sentiré en ese momento?” Es esencial que esta descripción del resultado final sea la más precisa posible. Es esta descripción la que constituirá tu visión.

Tu visión comienza entonces como una imagen mental detallada de lo que quieres lograr en el futuro. Ella es comparable con imágenes vivientes que podrás consultar en tu espíritu a voluntad. La simple evocación de esta imagen tendrá el poder de despertar en ti una emoción positiva y ella te estimulará para hacer lo necesario por obtenerlo. Esta imagen será el tesoro que constituye el objeto de tu colección.

Lógicamente, no hay lugar para la duda en tu visión. Mientras más gusto y certeza, pongas en tu sueño, mayor será su poder de atracción. Mientras mayor precisión ahí pongas, menor tiempo gastarás en su logro.

Una vez que tu visión sea precisa en tu mente, escríbela, ilústrala con imágenes para guardarla en ti, y regresar a ella cuantas veces sea necesario.

De esta forma, tu visión quedará estable aunque la realidad diaria cambie. Cada palabra, cada imagen y cada sonido se gravará en tu inconsciente y se realizará con sorprendentes detalles si te centras en el tesoro que quieres lograr.

Cuando llegue el momento de pasar a la acción, es probable que no sepas por dónde comenzar. ¿Debes concentrarte en uno sólo y renunciar a los otros? ¿Puedes permitirte proseguir muchos deseos a la vez? No hay una sola buena respuesta a estas preguntas. Pero la experiencia muestra que tu eficacia máxima se da cuando persigues un solo objetivo a la vez, con todo tu corazón y toda tu energía. Pregúntate:“¿Si no pudiera realizar sino una cosa en lo que me resta de vida, cuál sería?” Toma entonces ese objetivo, realízalo y llévalo adelante. Los otros seguirán.

Durante este tiempo, es bueno que tu visión integre los dominios de tu existencia: tu vida intelectual, afectiva, económica, profesional, salud física, expresión de sí, y vida espiritual.

Esta integración supone que trabajes en más de un objetivo a la vez. Pero, en tu búsqueda de acciones a realizar, deberás siempre, ser capaz de poner en primer lugar, lo más importante para ti. Entonces tú, te re-encontrarás, haciendo lo necesario, sin esfuerzo y sin fatiga, sin prisa pero sin pausa, llevado por la alegría de seguir el camino que tu corazón ha elegido.

Toma los lazos suficientemente importantes, para que estos sean tu motivación, concéntrate en tu visión e implícate activamente en ella. No hay ningún otro secreto.

Guarda tus visiones para ti mismo. Cada uno cree imposible para los otros lo que cree imposible para sí mismo.

Atención!. Aquellos que quieren verte reducido a una visión limitada de ti mismo, son los “extingue-sueños”, los hechiceros negros en tu ruta.

Por último, recuerda siempre que EL VIAJE CUENTA MÁS QUE EL OBJETIVO. Es probable que tu existencia terrestre termine sin que hayas encontrado tu tesoro. Si tal sucede, deseo que hayas aprendido el inmenso valor que hay en el proceso que conduce al objetivo.

Si te place realizar tus objetivos en armonía con tu razón de ser, podrás aprender a desprenderte de los resultados. Pues el bienestar es un camino a recorrer, y no un objetivo o lugar en el cual ser.

Fuente: EPYA


martes, 8 de octubre de 2013

10 reglas básicas de comunicación para que el matrimonio sea un éxito.

1- Aceptar criterios distintos: La opinión del otro es tan válida como la nuestra, aunque a veces con cierta frecuencia nos cueste trabajo entenderla.
2 - Evitar los golpes bajos: No dar a alguien dónde más le duele. Es una de las fallas que más dañan la comunicación.
3 - Ayudar al otro a expresar sus sentimientos: Así aumentará la cercanía afectiva entre ambos. Nuestra pareja se desinhibirá si sabe que sus sentimientos no serán motivo de reproche.
4 - No establecer luchas de poder: Cuando una discusión conduce a un pacto, no debe haber ni vencedores ni vencidos. Un acuerdo por imposición es siempre un mal acuerdo.
5 - No pedir que nos adivinen: Lo que no se expresa, no se sabe, no dé nada por hecho, manifiéstelo.
6 - Ser un estratega de la comunicación: Debemos ir a lo esencial. Hay discusiones que nos alejan de los objetivos importantes.
7 - Relacionarnos con el otro, potenciando lo mejor que lleva dentro: Si se le trata como un príncipe, será un príncipe. Si no se siente valorado, acabará respondiendo a nuestras expectativas y ya no se esforzará por ser mejor.
8 - No etiquetar ni desvalorizar: Frases como “siempre has sido…” “nunca llegarás a…” deterioran la comunicación en invitan al fracaso. Al hacer un reproche es mejor empezar por lo bueno “te entiendo, pero…”.
9 - Tener paciencia y ser constante: Si uno se equivoca u olvida lo pactado, empezar de nuevo. Esforzarse es mantener una buena comunicación es un trabajo diario que siempre dará sus frutos.
10 – Decir lo que se piensa: Muchas parejas se guardan sentimientos y luego en cualquier discusión sacan todo a relucir. Es mejor ir diciendo las cosas conforme vayan sucediendo.

Fuente: EPYA

jueves, 3 de octubre de 2013

Vida

La vida se compone de etapas, de ciclos, de períodos, de fases, de capítulos. Nuestra existencia está comprometida con un conjunto de círculos que se van abriendo y círculos que se van cerrando. Somos parte de un movimiento continuo que no cesa y no podemos mantenernos estáticos aunque lo queramos.

Todo evoluciona dentro de nosotros y fuera de nosotros. El universo cambia y se transforma. Las pieles se caen y crecen otras pieles. La flor nace y muere y nacen nuevas flores. Este es un proceso sin fin, una ley natural y es inútil intentar evadirla.


Cada cosa pasa, se va y las etapas del pasado ya fueron vividas. Entre nuestras manos crece el presente, las horas no esperan y hoy es otro día, otra historia. Los ciclos del ayer que se queden en el ayer, continuemos caminando hacia adelante, hacia los nuevos amaneceres, hacia las nuevas oportunidades.

A veces al merodear viejas esquinas y viejas memorias solo logramos salpicarnos de infelicidad y de un martirio de preguntas sin respuestas. Olvidemos lo que no se dijo, las promesas que no se cumplieron, los proyectos que no se realizaron. El pasado ya se fue y si nos vamos con el pues enloqueceremos o moriremos de desencanto.

En un rió no corren aguas idénticas. Devolvernos a lo que ya vivimos es imposible, porque ni somos los mismos, ni los escenarios son los mismos (ya no pertenecemos a ese contexto, a ese amor o a esa rutina) y al pretender regresar solo hallaremos desencuentros y soledades.

Cuidemos de nuestra paz mental aceptando la realidad. Mirando hacia adelante, dejando atrás los viejos ciclos y enfrentando cada nuevo con valor, entusiasmo y alegría.

Fuente: EPYA