martes, 30 de septiembre de 2014

La Suerte

Hace algunos años oí una frase que me hizo reflexionar sobremanera, el orador dio una definición que rompió mis paradigmas: "Suerte es el cruce de caminos entre la preparación y la oportunidad".

¡¡¡Que curioso!!! Para definir algo que se supone que es aleatorio, utilizaba un vocablo que nada tiene que ver con el azar: la preparación.

Aquella frase cambió mi forma de concebir "la suerte" ya que encierra una verdad realmente contundente y al mismo tiempo muy muy simple. La vida nos ofrece a lo largo de los años muchas oportunidades, pero para muy pocas estamos suficientemente preparados para aprovecharlas y pasan delante de nosotros sin apenas verlas, y por eso les atribuimos la palabra "suerte" a aquellos que estuvieron preparados cuando la oportunidad se cruzo en sus vidas y la aprovecharon. Quizás estuvodelante nuestro con anterioridad y ni nos llegamos a enterar.

La vida pasa, los años se suceden de forma vertiginosa y el mundo evoluciona teniéndonos inmersos en una espiral de cambio continuo. Y es en esos momentos de cambio, cuando más oportunidades surgen, pero son muy pocos los que están preparados para hacerlas suyas.

Voy a poner algunos ejemplos que aclaren mejor mi explicación: Nos enteramos que una gran empresa necesita un nuevo directivo con estudios de marketing y está dispuesta a pagarle un gran sueldo además de unas inmejorables condiciones, pero nosotros no tenemos esos estudios ¿hemos tenido mala suerte? Lo normal es decir que si, que tuvimos mala suerte. No, ha sido una oportunidad que otro aprovechara por haberse preparado a tiempo.

Otro ejemplo: Nos enteramos que por necesidades de una urgencia familiar venden una casa de lujo por menos de la mitad de su valor ya que necesitan el dinero con mucha rapidez y está dispuestos a perder dinero pero con el fin de tener la liquidez suficiente para resolver su problema, pero nuestros ahorros no alcanzan a esa cantidad para acceder a dicha inversión ¿diríamos que ha tenido suerte aquel que ha ahorrado durante años y tiene el dinero para comprarla? ¿O solo nos fijaríamos en que alguien ha comprado una casa a mitad de precio y tuvo suerte de encontrar ese chollo?

Hay miles de ejemplos que nos hacen comprobar que es cierto, la vida pone oportunidades en nuestros caminos y en muchas ocasiones pasarán desapercibidas sin que ni seamos capaces ni siquiera de identificarlas, sin embargo habrá otros que las verán y tendrán la suerte de aprovecharlas. Sólo quien esté preparado será quién las vea, y sólo quien las vea será quien pueda tener la suerte de hacerse con ellas.

Mientras tanto la sociedad seguirá enseñándonos que la mayoría de las cosas importantes en la vida son cuestión de suerte, pues en eso se basa principalmente la estructura social, en que seamos conformistas y nos mantengamos como una abejita más que labora el panal, pero que nunca tratará de ser reina, aunque desde hoy nosotros sabremos que la suerte no existe, la suerte la podemos crear nosotros mismos preparándonos a tiempo y con tiempo.

Hay que definir lo que uno quiere en la vida y plantearse objetivos a largo plazo, y paulatinamente irse preparando para alcanzarlos, sin desfallecer, con la mirada fija en esos sueños y alimentándonos diariamente de su energía, porque si lo hacemos, la vida se encargara de darnos las oportunidades y algún día las aprovecharemos y dirán que nosotros también tuvimos suerte.

Así que nunca olvides que los sueños sólo existen para que alguien se atreva a hacerlos realidad.

Te deseo muchos éxitos en la vida.

Antonio Domingo.
www.antoniodomingo.com

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La búsqueda del Paraíso

La experiencia del niño obsesiona durante toda su vida a la gente inteligente. La quieren repetir: la misma inocencia, el mismo asombro, la misma belleza. Ahora es un eco lejano; parece como si la hubiese visto en un sueño.

Pero toda la religión nace de la cautivadora experiencia de la infancia, del asombro, de la verdad, de la belleza y de la hermosa danza de la vida en todas las cosas. Los cantos de los pájaros, los colores del arco iris, la fragancia de las flores recuerdan al niño, que ha perdido el Paraíso, en lo más profundo de su ser.

No es una coincidencia que todas las religiones del mundo tengan en sus parábolas la idea de que una vez el hombre vivió en el Paraíso y de alguna manera, por alguna razón, fue expulsado de él. Hay diferentes historias, diferentes parábolas, pero significando una verdad sencilla: estas historias son sólo un modo poético de decir que todo hombre nace en el Paraíso y después lo pierde. Los retrasados, los poco inteligentes, lo olvidan por completo.

Pero las personas inteligentes, sensibles, creativas, siguen estando obsesionadas por el Paraíso que una vez conocieron y que ahora permanece en ellas como una tenue memoria, difícil de creer. Empiezan a buscarlo de nuevo.

La búsqueda del Paraíso es nuevamente la búsqueda de tu infancia. Por supuesto, tu cuerpo no será ya el de un niño, pero tu conciencia puede ser tan pura como la de un niño. Este es el secreto del camino místico: hacerte de nuevo un niño inocente, sin contaminar por los conocimientos, sin saber nada, todavía consciente de todo lo que te rodea, con un profundo asombro y sentido del misterio que no puede ser desmitificado.

Fragmentos de El Libro de los Niños de Osho


martes, 23 de septiembre de 2014

El puerto salvador

Un barco que está en emergencia pone rumbo hacia un puerto salvador. Una vez arribado el peligro ha pasado. En él vuelve la calma. Su tripulación puede nuevamente sentir suelo firme bajo sus pies. Del mismo modo en nuestra vida, cuando nos hemos alejado mucho del suelo seguro, buscamos el lugar y las personas que nos acojan para con ellos volver a sentirnos en casa y seguros. Con ellos reencontramos la calma. Con ellos arribamos y volvemos a casa. Ellos son nuestro puerto salvador.

Entretanto ustedes ya se han dado cuenta a que puerto salvador me estoy refiriendo. En nuestra vida el lugar más seguro para nosotros fue y es nuestra familia. Cuando en ella hemos crecido lo suficiente y nos sentimos capaces de abandonarla ¿qué hacemos? Buscamos una nueva familia, buscamos una familia propia que fundamos junto a nuestra pareja. O buscamos un sustituto para nuestra familia de origen, otro contacto o una comunidad en la cual de una manera similar a nuestra familia original nos sintamos protegidos y aceptados. Un ejemplo puede ser una comunidad religiosa o un grupo al cual nos comprometemos a servir por muchos años. Por ejemplo, una compañía o también un barco. Del mismo modo que experimentamos a nuestra familia experimentamos al pueblo al que pertenecemos. Es decir nuestra comunidad, también nuestra religión, en la cual fuimos acogidos después de nuestro nacimiento. Por ejemplo, a través del bautismo. También allí encontramos refugio cuando nos sentimos en peligro.

¿Qué significa nuestra familia para nosotros?

En nuestra familia vinimos al mundo. Ella es la base creativa en la cual nosotros divisamos la luz del mundo. En ella fuimos cuidados durante largos años. En ella crecimos hasta llegar a ser independientes. En ella nos volvimos capaces de fundar nuestra propia familia para asimismo traspasar la vida y preparar a la próxima generación para que también ella forme una familia – un nuevo puerto salvador.

Bert Hellinger



miércoles, 3 de septiembre de 2014

Y es : ¡El amor!...

Cerca de un arroyo de aguas frescas, había un pequeño bosque. Los árboles eran muy variados. Todos gastaban las energías en ser más altos y grandes, con muchas flores y perfumes, pero quedaban débiles y tenían poca fuerza para echar raíz. En cambio un laurel dijo: "Yo, mejor voy a invertir mi savia en tener una buena raíz: así creceré y podré dar mis hojas a todos los que me necesiten".

Los otros árboles estaban muy orgullosos de ser bellos; ¡en ningún lado había tantos colores y perfumes! Y no dejaban de admirarse y de hablar de los encantos de unos y otros, y así, todo el tiempo, mirándose y riéndose de los demás.

El laurel sufría a cada instante esas burlas. Se reían de él, presumiendo sus flores y perfumes, meneando el abundante follaje.

-"¡Laurel!...(le decían) ¿para qué quieres tanta raíz? Mira, a nosotros todos nos alaban porque tenemos poca raíz y mucha belleza. ¡Deja de pensar en los demás! ¡Preocúpate sólo de ti!"

Pero el laurel estaba convencido de lo contrario; deseaba amar a los demás y por eso tenía raíces fuertes.

Un buen día, vino una gran tormenta, y sacudió, sopló y resopló sobre el bosque. Los árboles más grandes, que tenían un ramaje inmenso, se vieron tan fuertemente golpeados, que por más que gritaban no pudieron evitar que el viento los volteara.

En cambio el pequeño laurel, como tenía pocas ramas y mucha raíz, apenas si perdió unas cuantas hojas.

Entonces todos comprendieron que lo que nos mantiene firmes en los momentos difíciles, no son las apariencias, sino lo que está oculto en las raíces, dentro de tu corazón... allí... en tu alma...Y es : ¡EL AMOR!...

Desconozco a su autor

lunes, 1 de septiembre de 2014

La gente que me gusta...

"...Primero que todo me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo hace en menos tiempo del esperado.

...Me gusta la gente con capacidad de medir las consecuencias de sus actuaciones. La gente que no deja las soluciones al azar.

...Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierde de vista que somos humanos y que nos podemos equivocar.

...Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.

...Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.

...Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonados a las decisiones de su jefe.

...Me gusta la gente de criterio y la que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

...Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente: A éstos los llamo mis amigos.

...Me gusta la gente fiel y persistente que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideales se trata.

...Me gusta la gente que trabaja por resultados..."