jueves, 23 de octubre de 2014

El vuelo del alma

Cuando el camino se hace cuesta arriba, NO LO DEJES.
Cuando las cosas andan mal como a veces sucede NO ABANDONES.
Cuando no consigas resultados, y se sumen los problemas, NO TE RINDAS.
Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar NO TE CAIGAS.
Cuando la suerte, te sea adversa, y no encuentres fuerzas para seguir NO RENUNCIES.
Cuando no encuentres compañeros de lucha, NO TE APURES.

Hay manos que sostienen las tuyas!
Cree y Siente en cada minuto de tu vida, deja que tu alma " vuele libre " por los jardines hermosos de la confianza en algo superior que llega donde nuestra visión no puede alcanzar, pero sí nuestro corazón puede sentir.

Tu alma desea estar libre para darte fuerza y estímulo!

INTENTA !

Cierra los ojos por algunos minutos y deja tus pensamientos volar por sitios de amor.

No podemos cambiar el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra, ni tener ya resueltos todos nuestros problemas, pero podemos a cada minuto mirar con ojos del amor a cada cosa.

Si pensamos que todo es pasajero, miraremos con cariño lo negativo que te encamina a la elevación y perfección, y luego observaremos con felicidad el cambio del mal en bien, de tristezas en alegrías.

Lo que hoy nos hace sonreír fueron las cosas que nos hicieron llorar ayer.

Nuestras faltas de hoy también son las alegrías de mañana.

Las personas se van, los amores se pierden en el tiempo, los problemas se solucionan, hasta el mismo sol se va cada noche para renacer al día siguiente... no te quedes en el medio del camino porque allá... algo te espera !.

Fuente: Oasis


lunes, 20 de octubre de 2014

Como peces fuera del agua

"¡Cuántos seres humanos son como peces fuera del agua! Se sienten incómodos y extraños en el medio donde viven; entonces, cuando pueden, abandonan a su familia, se exilian a otro país, o bien viven completamente marginados de la sociedad. En realidad, la cuestión que se plantea a los humanos no es únicamente la del lugar que deben ocupar físicamente, socialmente; es necesario que no sólo su corazón y su intelecto, sino también su alma y su espíritu encuentren en este lugar las condiciones adecuadas para su desarrollo. Mientras no encuentren su lugar, son como semillas que esperan ser sembradas. Y su lugar, es una tierra fértil, la tierra espiritual donde podrán crecer. ¡Cuántos todavía se parecen a semillas almacenadas en un granero!

Cuando encontréis el lugar de vuestro corazón, de vuestro intelecto, de vuestra alma y de vuestro espíritu, habréis hallado vuestro verdadero lugar. Así pues, en cualquier lugar donde os encontréis, cualquiera que sea vuestra situación material y social, sentiréis que vuestro lugar está ahí."

Omraam Mikhaël Aïvanhov


miércoles, 15 de octubre de 2014

10 puntos para mejorar la autoestima

1. Deja de criticarte

Si te dices a ti mismo que, pase lo que pase, estás bien y vales, puedes cambiar con facilidad tu vida. Pero, si te dices que estás mal, te resultará enormemente difícil lograrlo. Tu capacidad para adaptarte y avanzar con el proceso de la vida es tu poder. Acéptate tal y como eres ahora.

2. Deja de asustarte

Muchos de nosotros nos llenamos de miedo con pensamientos aterradores, logrando con ellos hacer las situaciones peores de lo que son. Tomamos un pequeño problema y lo transformamos en un monstruo gigantesco. Deja de asustarte con tus propios pensamientos. Transforma tu pensamiento en una imagen de placer.

3. Sé amable, cariñoso y paciente contigo mismo

Sé delicado y amable contigo mismo. Ten paciencia mientras aprendes nuevas formas de pensar y cambias viejos hábitos de conducta. Trátate como si fueras alguien a quien realmente quieres. No te castigues por los errores. Si estás dispuesto a utilizarlos para aprender y crecer, entonces te servirán como un peldaño hacia la realización total en tu vida.

4. Aprende a ser cariñoso con tu mente

No te odies por tener pensamientos negativos. Puedes considerar que estos pensamientos te “construyen”, y no que te “derriban”. Ser cariñosos contigo mismo quiere decir dejar de culparte, dejar de sentirte culpable, acabar con todo castigo y con todo dolor. Utiliza la relajación, la meditación y la visualización.

5. Elógiate

La crítica deprime al espíritu; el elogio lo levanta. Reconoce tu Poder. Cuando te desprecias, desprecias al Poder que te ha creado. Elógiate todo lo que puedas. Reconoce lo que estás haciendo bien en cada pequeña cosa. Permítete aceptar lo bueno, tanto si crees que te lo mereces como si no.

6. Amarte significa apoyarte

Acude a tus amigos y permíteles que te echen una mano. En realidad, es una muestra de fortaleza pedir ayuda cuando se la necesita. En lugar de intentar hacerlo todo solo, pide ayuda. Aprende a pedir, para que los demás puedan aprender a dar.

7. Ama tus rasgos negativos.

Todos ellos forman parte de tu creación. Sea cual sea el problema que tengas, tú contribuiste a crearlo con el fin de manejar ciertas situaciones. Sean cuales fueren tus pautas negativas, puedes aprender a satisfacer esas necesidades de forma más positiva. Puedes dejar marchar con amor esos patrones negativos.

8. Cuida tu cuerpo

Considera tu cuerpo una maravillosa casa en la que vives durante un tiempo. Amas y cuidas tu casa. Así pues, vigila lo que metes dentro de tu cuerpo. Es bueno hacer ejercicio y adoptar una actitud mental positiva hacia el tipo de ejercicio que realizas. Es necesario que te perdones y dejes de introducir rabia y rencor en el cuerpo.

9. Trabaja con el espejo

Es importante trabajar con el espejo para descubrir la causa de un problema que te impide amarte. Por la mañana, te puedes mirar en el espejo y decirte: “Te amo. ¿Qué puedo hacer por ti hoy? ¿Cómo puedo hacerte feliz?”. Escucha tu voz interior y actúa en consecuencia. Mira a menudo al interior de tus ojos. Expresa tu creciente sentimiento de amor hacia ti mismo mirándote en el espejo

10. Ámate ya, ahora mismo

Si logras sentirte satisfecho contigo mismo ahora, si puedes amarte y aprobarte ahora, entonces serás capaz de disfrutar de lo bueno cuando venga. Una vez que aprendas a amarte a ti mismo, comenzarás a amar y a aceptar a los demás. No esperes a que las cosas te vayan mejor, te encuentres bien, tengas pareja o trabajo. Empieza ahora y hazlo lo mejor que puedas.

Desconozco el autor
Enviado por Laura Foletto
http://www.abrazarlavida.com.ar/


martes, 7 de octubre de 2014

El Gallo

Aunque nadie olvidaba sus obligaciones, la vida en el pajar era muy divertida. Vivían en él doce gallinas con sus polluelos y una pareja de ratones con sus crías. ¡Se la pasaban tan bien! Las gallinas conversaban en voz alta, los polluelos corrían de un lado al otro y los ratones desordenaban los montones de heno. Todos entraban y salían a su gusto.

El dueño de la granja era un hombre de buen carácter pero no aguantaba tanto escándalo. Además, siempre se le hacía tarde para levantarse. Para resolver los dos problemas decidió comprar un gallo. Cuando éste llegó al corral todos pensaron que con él podrían divertirse aún más. Pronto se desilusionaron:
—No perdamos el tiempo —dijo el gallo. ¡A trabajar!
Exigió a las gallinas guardar silencio. Les prohibió a los polluelos salir a jugar y expulsó a los ratones.

—¡Déjalos seguir viviendo acá! —pidieron las gallinas.
—No. Y yo soy el que manda aquí.

El corral se volvió un lugar triste. No se permitían visitas, charlas o juegos. Todos se despertaban de madrugada. El orgulloso gallo salía a eso de las cuatro, se encaramaba en un palo y desde allí cacareaba “Quiquiriquí, quiquiriquí” hasta ponerles las plumas de punta. Poco a poco fue creciendo el disgusto.
—Es un tirano —comentaban en voz baja las gallinas.

Aprovechando un agujero en la esquina del pajar, se pusieron de acuerdo con los ratones. Cada quien dio su opinión y tramaron un plan. Una noche, cuando el gallo dormía, uno de los ratones untó con goma el palo donde se subía a cantar.

Como todas las madrugadas, el gallo se trepó: “Quiquiriquí, Quiquiriquí”, Pero al querer bajar no pudo mover las patas: las tenía pegadas.

Los habitantes del pajar reanudaron su vida de antes. El gallo pasó varios días a la intemperie, pegado a la percha, hasta que una noche les preguntó:
—¿Para qué me hicieron esto?
—Para que veas lo desagradable que es que alguien te imponga su voluntad —respondieron.

Tras pensarlo, el gallo les pidió perdón. Entre todos lo ayudaron a bajar de la percha y desde entonces nadie da órdenes en el pajar: los habitantes (incluyendo al gallo) se ponen de acuerdo para trabajar —y divertirse— juntos.

Fábula popular.


lunes, 6 de octubre de 2014

El Cambio de Estrategia

Dejo una historia acerca del cruce de caminos de dos personas y de cómo el cambio de estrategia en un momento dado puede generar una nueva situación completamente diferente a la habitual, que no por cotidiana deja de ser importante, y mejorarla, poniendo un poco de imaginación y corazón.


Había un ciego sentado en un andén en una de las estaciones de París, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera escrito con tiza banca que rezaba: "Por favor, ayúdeme, soy ciego".

Un publicista del área creativa pasó a su lado y paró; en la gorra vio unas pocas monedas y sin pensarlo demasiado ni decir nada, cogió el letrero, lo volteó, tomó la tiza, escribió otro anuncio y volvió a colocar la madera a los pies del ciego. Acto seguido siguió su camino.

Al caer la tarde, el publicista volvió a pasar al lado del ciego que pedía limosna. Ahora, su gorra estaba llena de monedas y de notas. El ciego reconoció las pisadas del hombre y le preguntó si había sido él quien reescribió el letrero, queriendo saber también qué era lo que había escrito.

El publicista respondió: "nada que no esté de acuerdo con su anterior mensaje, pero con otras palabras" y sonriendo siguió caminando.

El ciego descubriría pasado un tiempo que el nuevo mensaje decía: "Hoy es primavera en París y yo no puedo verlo".


En muchas ocasiones no damos ninguna importancia al modo en el que hacemos o decimos las cosas y nos centramos exclusivamente en el resultado. Y ese resultado no nos gusta, no nos es satisfactorio.

Y...por qué no cambiar el modo en el que hacemos las cosas? La estrategia, si así quieres llamarlo. Quizá no seamos responsables de la situación o el momento que estamos atravesando, pero sí somos responsables de los resultados.

Podemos cambiar la manera en que tratamos a esa persona, para que la relación no sea tan tensa, podemos cambiar la manera de trabajar para que cada día tenga una novedad, podemos cambiar nuestra actitud cuando llegan tiempos difíciles, para que no estemos supeditados a ellos.


Claro que podemos, es cuestión de proponérselo.

Fuente: Motivalia

Máxima Eficacia.

"Máxima eficacia" es el título de un libro de Brian Tracy que en sus páginas nos da ciertas pautas para lograr desde un punto de vista tanto personal como profesional nuestra mayor eficacia y cómo potenciar nuestras capacidades.

Es habitual el realizarnos en ocasiones preguntas como:

  • "¿en realidad voy a ser capaz de hacer eso?"
  • "¿a quién le importa lo que haga?"
  • "y si fracaso?"
  • "no podré lograrlo..."
Nos dejamos amedrentar por nuestras propias inseguridades y miedos, nos dejamos llevar por paradigmas y preconceptos que la mayoría de las veces están muy alejados de la realidad y el resultado es que nos limitamos tanto como personas como profesionales.


En la introducción del libro aparecen 4 puntos muy sencillos que quizá nos hagan reflexionar y que pueden marcar esa diferencia que estamos buscando:
  1. Puedes dedicarte más a ciertas cosas: dedicarte, dedicar tu tiempo a las cosas que más te importan, que más te satisfacen, enriquecen y recompensan.
  2. Puedes dedicarte menos a ciertas cosas: decidir, por propia voluntad, dedicarte menos o dejar actividades o conductas que no te ayudan tanto como otras que pueden perjudicarte en alcanzar tus logros personales.
  3. Puedes empezar a hacer cosas que hoy no haces. Elegir otras cosas, aprender nuevas habilidades, empezar nuevos proyectos o actividades o cambiar por completo la manera de enfocar tu trabajo o vida personal.
  4. Puedes dejar de hacer algunas cosas. Tomar distancia y evaluar tu vida con nuevos ojos. Tal vez entonces decidas no continuar con actividades y conductas que ya no son coherentes con lo que quieres ni con hacia dónde quieres ir.
Como responsables de nuestra vida debemos tomar ciertas decisiones nada fáciles y cambiar conductas o hábitos que nos están limitando, anulan en cierta manera nuestras capacidades.

El hacer el esfuerzo de tomar distancia y estudiar nuestras conductas, habilidades, sueños, es un ejercicio complicado, pero debemos 
planteárnoslo para lograr un cambio efectivo en nuestra vida.

Necesitamos el deseo de cambiar, la decisión de actuar, mucha voluntad y practicar nuevos hábitos, pero esto es algo que está a nuestro alcance: seamos valientes y afrontemos nuestros retos.

Fuente: Motivalia

viernes, 3 de octubre de 2014

El ángel vendedor

Un joven soñó que entraba a un supermercado recién inaugurado y, para su sorpresa, descubrió que un ángel se encontraba detrás del mostrador.

- ¿Qué vendes aquí? - le preguntó

- Todo lo que tu corazón desee -respondió el ángel.

Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, el joven emocionado se decidió a pedir lo mejor que un humano podría desear:

- Quiero tener amor, felicidad, sabiduría, paz de espíritu y ausencia de todo temor. Deseo que en el mundo se acaben las guerras, el terrorismo, el narcotráfico, las injusticias sociales, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos. Cuando el joven terminó de hablar, el ángel le dijo:

-Amigo, creo que no me has entendido. Aquí no vendemos frutos; solamente vendemos semillas.


Desconozco a su autor

miércoles, 1 de octubre de 2014

La humildad

La humildad parte del conocimiento de que no existen personas más importantes que otras, de que en el Universo todos cumplen una función.

La lluvia sirve, el viento sirve, el agua sirve, los seres humanos servimos… Todo cumple una función, y no cabe discusiones sobre si unas funciones son mejores que otras, pues todas son igualmente útiles.

Humildad no es sentirse inferior a nadie, ni creer que existe alguien mejor que tú. Procede de un sentimiento de paz interior; por ello, la humildad es el principio básico de una vida equilibrada.

Frederic Solergibert

"Quien tiene fe en el futuro, tiene fuerza en el presente"

"Quien tiene fe en el futuro, tiene fuerza en el presente"

Esta frase ha añadido tanta energía y seguridad en momentos claves en mi vida que jamás podré olvidarla. La vida tiene altibajos, incluso situaciones difíciles y duras en las que no sale nada, y cualquier cosa que hagamos acaba en desastre, sin embargo si nuestra fe en que lo que estamos haciendo es correcto, nuestra firme creencia en que antes o después todo acabará saliendo bien, puede darnos una energía que nos saque de esa situación momentánea y mantenernos motivados aun a pesar de que toda vaya rematadamente mal.

Al tener fe en lo que vendrá, pero fe real, no estoy hablando de esperanza de que todo mejore, sino de convencimiento firme de que más allá de lo que hoy ocurra hay un tiempo futuro en el que el éxito ha llegado y nos hemos convertido en verdaderos triunfadores, pues esa fe, nos pone las baterías interiores al 100% sin posibilidad de descarga pase lo que pase.

Hay que decidir lo que hacemos en la vida, pero una vez hecha esta decisión hay que mantener la fe completa en que estamos en el camino correcto y que nada va interponerse en nuestro camino hasta llegar al éxito, y que conocedores de que el camino no será fácil, esas dificultades sólo nos confirman que vamos en la dirección correcta y que pronto podremos reírnos de todas ellas desde la cima de nuestro triunfo mirando la colina que hemos recorrido para llegar hasta allí.

Fuente: Motivalia