2 - Evitar los golpes bajos: No dar a alguien dónde más le duele. Es una de las fallas que más dañan la comunicación.
3 - Ayudar al otro a expresar sus sentimientos: Así aumentará la cercanía afectiva entre ambos. Nuestra pareja se desinhibirá si sabe que sus sentimientos no serán motivo de reproche.
4 - No establecer luchas de poder: Cuando una discusión conduce a un pacto, no debe haber ni vencedores ni vencidos. Un acuerdo por imposición es siempre un mal acuerdo.
5 - No pedir que nos adivinen: Lo que no se expresa, no se sabe, no dé nada por hecho, manifiéstelo.
6 - Ser un estratega de la comunicación: Debemos ir a lo esencial. Hay discusiones que nos alejan de los objetivos importantes.
7 - Relacionarnos con el otro, potenciando lo mejor que lleva dentro: Si se le trata como un príncipe, será un príncipe. Si no se siente valorado, acabará respondiendo a nuestras expectativas y ya no se esforzará por ser mejor.
8 - No etiquetar ni desvalorizar: Frases como “siempre has sido…” “nunca llegarás a…” deterioran la comunicación en invitan al fracaso. Al hacer un reproche es mejor empezar por lo bueno “te entiendo, pero…”.
9 - Tener paciencia y ser constante: Si uno se equivoca u olvida lo pactado, empezar de nuevo. Esforzarse es mantener una buena comunicación es un trabajo diario que siempre dará sus frutos.
10 – Decir lo que se piensa: Muchas parejas se guardan sentimientos y luego en cualquier discusión sacan todo a relucir. Es mejor ir diciendo las cosas conforme vayan sucediendo.
Fuente: EPYA