jueves, 13 de junio de 2013

La fuerza de vida tiene cara de papá, si te acercas a él concretas mejor tus objetivos

El acercamiento a la figura paterna es, junto con el propio para la materna, uno de los temas que más abonan a nuestra felicidad, porque cuando llevamos a papá en el corazón nuestra vida toma una estructura profunda y sólida.

Vivimos en una sociedad muy confundida, que cree que llevar a alguien en el corazón es el resultado de sus acciones, de manera que si la persona ha tenido actos que consideramos bondadosos es digna de tener un buen lugar, mientras que si carece de dichos actos, entonces no debemos llevarle en el corazón.

Tomar a los padres significa mucho más que eso, y por principio significa tomar la vida, reconociendo en ellos el origen de lo que somos.

Cuando digo: “te tomo papá” en el fondo digo “Papá, más allá de que en tu vida hayas hecho lo que hayas podido de acuerdo a tu historia, tomo de ti lo más grande que puedo experimentar en este plano, mi propia vida, y con ella todas las maravillosas experiencias que puedo tener”.


Para conocer mas acerca de este tema, los esperamos este 16 de junio a las 9:30
Contacto: Angélica Ostoa Montes, teléfono 3627-6632. 
e-mail: clientes@grupoconocete.com
Dirigido a: Hombres y mujeres mayores de 20 años.

Las pequeñas cosas

Todos tratan de realizar algo grande;
no se dan cuenta de que la vida se compone de pequeñas cosas.
Disfrutando las pequeñas cosas tal vez un día
volvamos la vista atrás y nos demos cuenta
de que eran las grandes cosas.

Ejecuta con esmero tu trabajo, aunque parezca insignificante.
Cualquier cosa que hagas, por muy trivial que la juzgues,
es un paso hacia el progreso.
Un pequeño gesto puede mejorar un ambiente,
subir el ánimo, alentar a alguien.
Un simple apretón de manos, o una palmada en el hombro,
puede hacer renacer la esperanza a alguien
que estaba por flaquear.
Seamos fieles en las pequeñas cosas que realizamos diariamente,
nos lo dice la Madre Teresa de Calcuta,
ya que allí estará nuestra fortaleza:
Seamos puntuales, fieles, leales, usemos palabras bondadosas,
mostrémonos dispuestos hacia los otros;
lo demás “viene por añadidura”.
Las pequeñas cosas, sumadas, constituyen las grandes cosas.
Son las pequeñas cosas las que pueden hacer
agradable nuestra vida y la de los demás.

Mauricio Pilleux