esta expresión. Los hombres y las mujeres suelen declararse su
amor, sin saber que en este modo de obrar se desliza un elemento
interesado y egoísta. Quieren atraer, ganar y capturar a la
persona a la que se dirigen. Le escriben o le hablan del modo más
poético posible, escogiendo los gestos, las palabras, el tono de
voz apropiado, con la esperanza de que la persona, fascinada,
conmovida, y maravillada, se deje convencer.
El amor que se expresa tiene demasiado a menudo por objetivo
ganar y conservar para sí al ser amado; a partir de este momento,
nadie más tiene derecho a acercarse a él. Es pues el egoísmo y la
falta de fe en el poder del amor lo que guía a los humanos. Como
no poseen el verdadero amor que hace maravillas, se apresuran a
manifestarlo con medios concretos: palabras, escritos, gestos,
para aprisionar al ser que aman. Y si aseguran que es la fuerza
de sus sentimientos lo que les impulsa a obrar así, en realidad,
están confesando su propia debilidad. Aquél que está habitado por
el amor verdadero no lo expresa, no es necesario, porque este
amor se siente, resplandece."
Omraam Mikhaël Aïvanhov