En la mente están los miedos y los juicios, las falsas creencias y los paradigmas paralizantes.
Por eso hoy te conviene sacar tiempo y ganas para aquietarte, meditar y dejar que fluya tu verdadero ser.
Aprende a controlar tu mente y sigue tu corazón sintonizado con Dios y con el amor.
La mente separa y juzga, calcula y enfrenta, la mente crea sus propias historias y se las cree.
La mente obtusa pretende sentar la dictadura de la razón y quiere amordazar los sentimientos y las emociones.
Cuestiona entonces tus pensamientos y practica el difícil arte de equilibrar cabeza y corazón, mente y sensibilidad.
A veces lo que no te cabe en la cabeza es lo que siente tu corazón y lo mejor es ir donde el corazón te lleve.
Fuente: EPYA