martes, 7 de mayo de 2013

Afrontando las diferencias: elegir el camino del medio, la 3ª alternativa. Ejemplo de situación aplicando ganar/ganar

En época de vacaciones, un hombre quiere llevar a su familia al lago para vivir en la naturaleza y pescar. Se trata de algo importante para él; lo ha estado planificando durante todo el año. Ha alquilado una cabaña y un bote; los hijos están realmente entusiasmados. Pero la esposa deseaba emplear las vacaciones para visitar a su madre enferma, que se encuentra a unos doscientos cincuenta kilómetros de distancia. No tiene oportunidades frecuentes de verla, lo cual es importante para ella.

Estas diferencias pueden ser causa de una importante experiencia negativa.
«Ya hicimos los planes. Los chicos están entusiasmados. Deberíamos ir al lago», dice el marido.
«No sabemos cuánto tiempo más vamos a tener a mamá con nosotros, y quiero estar con ella», contesta la esposa. 
«Si no vamos ahora, ¿cuándo volveremos a tener tiempo para hacerlo?»
«Todo el año hemos estado esperando esta semana de vacaciones. Los chicos no van a estar contentos pasando una semana en casa de la abuela. Nos van a volver locos. Además, tu madre no está tan enferma. Y tu hermana, que vive amenos de un kilómetro de ella, puede encargarse de cuidarla.» 
«Es mi madre también. Quiero estar con ella.»
«Puedes hablarle por teléfono todas las noches. Y tenemos el proyecto de encontrarnos en la reunión familiar de Navidad, ¿recuerdas?»
«Para eso faltan cinco meses. Ni siquiera sé si para entonces aún estará viva. Además, me necesita y quiere que esté con ella.»
«La están cuidando perfectamente. Y los chicos y yo también te necesitamos.»
«Mi madre es más importante que pescar.»
«Tu esposo y tus hijos son más importantes que tu madre.»

Como no están de acuerdo, durante esas idas y venidas finalmente pueden ser causa de una importante experiencia negativa.
Podría constituir una fuente de disputa por mucho tiempo, e incluso dividir a la familia. Muchos matrimonios alguna vez perfectos, apacibles, espontáneos y afectuosos se han deteriorado hasta llegar a la hostilidad por causa de una serie de incidentes de este tipo.
El esposo y la esposa ven la situación de modo diferente. Y esa diferencia puede dividirlos, separarlos, introducir malentendidos en la relación. O bien acercarlos en un nivel más alto.

Si han cultivado los hábitos de la interdependencia efectiva podrían afrontar sus diferencias en el marco de un paradigma totalmente distinto, comunicándose en un nivel superior.

Como tienen una abundante cuenta bancaria emocional, en su matrimonio existe la confianza y la comunicación abierta.

Como piensan en ganar/ganar,creen en una tercera alternativa, en una solución mutuamente beneficiosa, preferible a todas las propuestas en principio.

Como escuchan empáticamente y procuran primero comprender, crean dentro de sí y entre ellos un cuadro amplio de los valores y preocupaciones que hay que tener en cuenta para tomar una decisión.Y la combinación de esos ingredientes 
crea un ambiente ideal para la sinergia.

En el budismo, esto se llama «el camino del medio».

En este caso, «el medio» no significa transacción; significa algo más alto, como el vértice superior de un triángulo.

Al buscar el camino «del medio» o superior, esposo y esposa comprenden que su amor, su relación, forma parte de su sinergia.

Al comunicarse, el esposo siente real y profundamente el deseo de su mujer, la necesidad que ella tiene de estar con su madre. Comprende que quiere aliviarlas obligaciones de la hermana, que es la principal responsable del cuidado dela enferma. Comprende que realmente no saben por cuánto tiempo más estará con ellos, y que sin duda es más importante que pescar.Y la esposa comprende profundamente el deseo del esposo de que toda su familia esté junta, y de procurarles a los chicos una gran experiencia. Tiene presente la inversión realizada en lecciones y equipos de pesca para esas vacaciones, y la importancia de crear buenos recuerdos conjuntos.De modo que reúnen todos esos deseos.
No se sitúan en los lados opuestos del problema. Comparten un mismo lado mientras examinan la cuestión,comprendiendo las necesidades y creando una tercera alternativa que habrá de satisfacerlos.

«Tal vez podamos pensar en otro momento de este mes para que visites a tu madre», sugiere el marido. »

«Yo podría hacerme cargo de la casa durante el fin de semana y después conseguir que alguien me ayudara de manera que tú puedas ir. Sé que para ti es importante.»

«O podríamos instalarnos y pescar en un lugar que esté cerca de la casa de tu madre. No sería tan bonito, pero de todos modos haríamos una vida al aire libre y también satisfaríamos otras necesidades. Y los chicos no se subirían por las paredes. Incluso podríamos proyectar actividades de recreo con los primos, los tíos y las tías, lo cual sería una ventaja adicional.»

Sola, no solitaria

Algún día, probablemente, debas tener esto en mente… Sola, no solitaria.

Hay mucha diferencia entre estar sola y sentirse sola. Las mujeres, en especial cuando envejecen, necesitan aprender a reconocer la diferencia porque biológicamente viven más que los hombres.

Enfrentadas al hecho de vivir solas, debido a un divorcio, a la muerte del cónyuge o al final de una relación, las mujeres suelen decir: “No, no podría soportarlo, no podría seguir viviendo”. A simple vista, este comentario parece un gran tributo romántico al hombre.

Sin embargo, decir: “No podría soportar vivir sin Fulano” equivale a decir: “No podría soportar vivir conmigo misma”. Las circunstancias pueden obligarnos a vivir solas. Y ante la elección entre una relación enferma y vivir sola, recomiendo la cama medio vacía.

Las relaciones sin salida son otra forma de suicidio social. No vale la pena soportar matrimonios insalvables ni relaciones sin esperanzas, por el solo hecho de tener un hombre. Si nos liberamos de este peso muerto, podremos aprender a volver a vivir como individuos íntegros.

Piensen en las mujeres que conozcan, que viven solas. ¿Todas están hambrientas de sexo, son criaturas desesperadas y patéticas? Estoy segura de que no. De hecho, los estudiosos de la conducta han llegado a la fascinante conclusión de que los hombres casados y las mujeres solteras, en especial aquellas que tienen el apoyo de muchos amigos, parecen estar mejor preparadas psicológicamente para la vida.

La desesperada compulsión que nos lleva a rodearnos de personas cada minuto del día significa que no somos felices con la persona llamada “yo”. Enfrentadas con nosotras mismas no deberíamos sentir terror. No deberíamos tener el impulso desesperado de hablar por teléfono. A veces podemos hallar una enorme satisfacción no haciendo nada, absolutamente nada, excepto lo que queramos hacer, sin rendir cuentas a nadie. Ya sea sumergidas en un baño de agua caliente o atrapadas por una novela de terror, podemos aprender a ser amigas de nosotras mismas. En realidad, nunca estamos solas, si nos consideramos compañeras valiosas, si podemos aprender a ser solas…pero no solitarias.

Comenzamos a acostumbrarnos a estar solas poco a poco. Como en todo, se requiere práctica. Al principio, en el momento en que se cierra la puerta en una casa vacía, puede ser irresistible el impulso de coger el teléfono para salir a pasear o coger el bolso para ir al supermercado, aunque no necesitemos nada. Este es el momento de aplicar nuestra propia receta casera para la modificación de la conducta. La primera vez, prométete que esperarás media hora antes de llamar a nadie o de huir de casa sin motivo alguno. Y no estés mirando a cada momento el reloj. Haz algo útil para llenar esos minutos, algo que te divierta, como por ejemplo practicar tu inglés para ese viaje del que has estado hablando, o cocinar galletitas para los hijos de tu vecino, que están enfermos.

La próxima vez, aumenta el período de soledad a una hora, disponiendo siempre de algo divertido y útil para pasar el tiempo. No permitas que los minutos vacíos se ciernan sobre ti como un terrible fantasma. Sigue aumentando la apuesta hasta que hayas pasado una tarde o una noche de sábado sola, pero no solitaria. La soledad productiva, como cualquier otro, es un hábito que se aprende, un buen hábito. Puedes adquirirlo de la misma manera en que puedes romper con el hábito de tener siempre compañía. Puedes convertirte en un buen compañero de ti mismo si te esfuerzas, si practicas.

La falta de amor y de reconocimiento en las mujeres como así también la falta de valorización y agradecimiento, de cariño, de mimo y de otras ternuras y gestos nos hacen sentir poco valiosas, poco importantes…Pero la falta de pareja en la mujer hace que sienta como que no vale lo suficiente para tenerla, entonces su autoestima se ve día a día lastimada y deja de reconocerse como una gran mujer para sentirse sola y hasta incluso abandonada… Siente por momentos que la felicidad del gran amor no es posible y en esa confusión en un determinado momento se prepara para seguir estando sola toda la vida. Y no es así…Todo llega en el momento justo, ni antes ni después. Todo se logra pero es importante aprender a quererse, a asumirse y a sentirse bien con una misma.

Si logramos estar bien en soledad, si una a una todas las partes de nuestro cuerpo crean una armonía perfecta, si dejamos de lado ciertas obsesiones para dar paso a la vida y no esperamos sólo nos dejamos llevar, y no buscamos sólo abrimos el corazón y el alma dispuestas a dar lo mejor de nosotras… Todo aparece, se encuentra, sin ninguna explicación lógica… porque sí… porque se dio… porque de pronto alguien detuvo la mirada en nosotras y en esos ojos vimos un camino por el que transitaríamos nosotros… los dos… luego…

No somos menos si estamos sin un compañero… Tal vez podríamos tener muchos y no ser felices con ninguno… No somos menos porque en este momento estamos sin pareja, o porque un hombre nos abandonó… No somos menos si habiendo amado mucho un hombre no supo valorar ese amor y se marchó… No!!! Somos importantes en la vida, en la lucha diaria, en el abrazo, sólo merecemos amores de verdad, de aquellos que nos contienen, que nos respetan, que nos llevan de la mano pero que siempre y en todo momento nos permiten ser, sentir y crecer…

Hay diferentes tipos de amor que muchas veces no lo son…parecen serlo nada más… Hay personas que tienen pareja pero se sienten tan solas y vacías como si no las tuvieran… Hay otras que por no esperar deciden caminar al lado de alguien equivocado, y esa persona en su egoísmo no permitirá que se aleje de ese camino, de el suyo, de el propio, aún sabiendo que no la hace feliz… Hay personas que sostienen matrimonios o noviazgos ya destruidos por el simple hecho de pensar que estar solos es difícil e inaceptable…

Hay personas que deciden ocupar un segundo lugar tratando de llegar al primero pero ese viaje es duro, incómodo y los llena de dolor y de abandono. Pero hay otras personas que están solas y viven y brillan y se entregan a la vida de la mejor manera… Personas que no se apagan al contrario, cada día se encienden más y más. Personas que aprenden a disfrutar de la soledad porque las ayuda a acercarse a sí mismas, a crecer y a fortalecer su interior…

Esas personas son las que un día sin saber el momento exacto ni el por qué, se encuentran al lado de una persona que las ama con verdadero amor… y se enamoran de una manera mágica.

Una mujer completa no necesita muletas… Vive y se entrega día a día y cuando se enamora se entrega a ese amor sin dejar de ser ella misma.

Así que recuerda, puedes estar sola… pero no solitaria…


Autor desconocido