jueves, 9 de enero de 2014

Esta historia NO continuará.


Vive plenamente cada experiencia, para que no deje traza en tu mente. Nada de sobras, nada de restos, nada de basura. Una 'cuenta sin "suma y sigue", un relato sin "continuará", una excursión sin mochila. Nunca vivas de crédito, sino paga al contado en cada instante. Adentro y afuera; entra y sale; entra del todo y sale del todo. 

Una vez más, la flor de loto intacta sobre el agua, la sinfonía que fluye sin interrupción, el río que sigue su curso.

Lo que no nos deja vivir de esa manera (que es la única manera auténtica de vivir) son, por un lado, los apegos y, por otro, los miedos. Nos aferramos a una experiencia gozosa y no la soltamos en nuestra mente, aun cuando el suceso haya ya pasado; o tenemos miedo de algo que va a pasar, y ese temor llena la mente antes de que el suceso se produzca. Con una mente así cargada no se puede vivir. La mente en libertad no lleva cargas. La mente en libertad vive cada instante en cada instante, y ése es el secreto de vivir de lleno la vida.

Carlos G. Valles.
" Ligero de equipaje."

Busca tus Puntos Fuertes

Piensa en tus aspectos positivos. En vez de buscar lo que te falta, valora lo que tienes. En vez de fijarte en tus posibles fallos y defectos, concéntrate más en tus puntos fuertes.

Haz una lista de los aspectos positivos que posees: cuáles son tus puntos atractivos, tus dones, tus capacidades…
Y cuando elabores esta lista, es importante que lo hagas como si no fueses tú la persona que pone los calificativos sino un buen amigo que te conoce bien.

Cuando te comparas y quieres ser como otro, pierdes tu singularidad. Aunque creas que no tienes un don especial que te haga interesante, siempre habrá algo en que te destaques, que te gusta y que son útiles para ti y para los demás.
Recuerda que nadie es perfecto, pero cada persona es única en el mundo.

Úrsula Oberst (Picoterapeuta – coautora del libro “Estilos de vida”)