sábado, 15 de noviembre de 2014

El perfil de una gran persona

Mantiene su modo de pensar independientemente de la opinión pública.

Es tranquilo, paciente; ni grita, ni se desespera.

Piensa con claridad, habla con inteligencia, vive con sencillez.

Es del futuro, no del pasado.

Siempre tiene tiempo.

No desprecia a ningún ser humano.

Capta la impresión de los vastos silencios de la naturaleza: el cielo, el océano, el desierto.

No siente vanidad. Como no busca alabanza, no se le puede ofender. Siempre tiene más de lo que cree que merece.

Está siempre dispuesto a aprender aun de los niños.

Trabaja por el placer del trabajo no por la recompensa material.

Vive cierto aislamiento espiritual a donde no llega ni la alabanza ni la censura. Sin embargo, su aislamiento no es frío: ama, sufre, piensa, comprende.

Lo que usted tiene, dinero o posición social, no significa nada para él.

Le importa sólo lo que usted es.

Cambia su opinión fácilmente en cuanto ve su error.

No respeta la consistencia venerada por los espíritus pequeños.

Respeta sólo la verdad.

Tiene mente de adulto y corazón de niño.

Se conoce a sí mismo tal cual es y conoce a Dios.—

¿Y tu tienes todos los ingredientes para ser una gran persona? ¿Cuáles te falta?

Desconozco su autor.