lunes, 17 de marzo de 2014

Pasearse con sus preocupaciones

"Pasearse con sus preocupaciones, sus penas grabadas en el rostro es una falta de amor, es una carga que se coloca sobre los hombros de los demás. ¿Pensáis que el mundo no es lo bastante triste? ¿Para qué añadirle vuestra propia tristeza?

Ciertamente, la existencia nos proporciona cada día ocasiones por las que sentirse triste, desanimado, es imposible no sentirlo, pero ¿por qué mostrarlo? Diréis: «Pero ¿cómo no mostrar lo que se siente?» Cuando os encontráis con alguien, ¿acaso no podéis hacer el esfuerzo de hallar un tema de conversación o incluso un chiste divertido que le beneficie? ¡Reid juntos! Haciéndole el bien a él, os lo haréis también a vosotros, porque lo que él sienta volverá hasta vosotros. En efecto, ahí también actúa la ley del eco sobre la que os he explicado a menudo las correspondencias en la vida espiritual."

Omraam Mikhaël Aïvanhov

Apagar el fuego de la ira

Sonreír permite que la energía de ser consciente nazca en ti; y te ayuda, a abrazar la ira que sientes. Antaño; los sirvientes de los reyes y las reinas debían llevar siempre un espejito, porque cuando alguien se presentaba ante los monarcas, debía tener un aspecto impecable. Así que; por razones de etiqueta, la gente llevaba siempre una bolsa con un espejito dentro. Intenta hacerlo. Lleva un espejo contigo; y mírate en él, para ver en qué estado estás. Después de haber inspirado y espirado varias veces y de haberte sonreído a ti mismo, la tensión habrá desaparecido y te sentirás mejor.

Thich Nhat Hanh